Viernes 7 de febrero de 2014
Primera base chilena en la Antártica celebra sus 67 años
Tercera Zona Naval. Ayer se cumplieron sesenta y siete años desde que Chile fundó su primera base en la Antártica. Inaugurada el 6 de febrero de 1947 por miembros de la Armada de Chile bajo el nombre de "Estación Meteorológica y Radiotelegráfica Soberanía", fue instalada en la Isla Greenwich de las Shetland del Sur para fines científicos y meteorológicos, junto con fortalecer los derechos soberanos que el país heredó al independizarse de la Corona española.
El establecimiento en 1940 de los límites del Territorio Chileno Antártico, ubicados entre el meridiano 53° y 90° longitud oeste de Greenwich, sentó las bases para desarrollar en 1947 la primera expedición chilena a la Antártica, realizada a petición del entonces presidente Gabriel González Videla, y llevada a cabo por la Armada nacional a través de la fragata "Iquique" y el transporte "Angamos", buques recién adquiridos por el Gobierno.
Durante esta expedición, al mando del Comodoro Federico Guesalaga Toro, un equipo de científicos chilenos tuvo la oportunidad de conocer el continente blanco y tomar las primeras muestras para recabar información geológica, de flora y fauna, y geográfica del territorio que comenzaba a descubrirse.
El objetivo de dicha base era potenciar los derechos soberanos de Chile en la Antártica mediante la presencia de un grupo de seis marinos que conformaron la primera dotación de la base "Soberanía", y que un año más tarde recibiría el nombre del máximo héroe de las glorias navales, "Arturo Prat".
Después de más de medio siglo de generaciones de marinos que han contribuido a consolidar la presencia de Chile en el territorio antártico, el Comandante de la base naval antártica "Arturo Prat", Capitán de Corbeta Rolando Torres Cárdenas, durante una ceremonia se dirigió a los ochos servidores que conforman la base para referirse a ese primer grupo de aguerridos hombres que marcaron la senda del sacrifico y abnegación de las futuras dotaciones.
"Con la carencia de medios adecuados y el absoluto desconocimiento del entorno, efectuaron las primeras mediciones topográficas, hidrográficas y meteorológicas que constituyeron la base de la posterior cartografía e información climática, permitiendo consolidar la presencia de la Armada y por ende, del Estado chileno en estas remotas, frías y aisladas latitudes", enfatizó.
Finalmente, el Comandante Torres hizo un reconocimiento a los mártires que sacrificaron sus vidas en el cumpliendo del deber. "Nuestra bitácora registra la muerte del Sargento radiotelegrafista Gustavo Rojas y del Capitán de Corbeta IM Pedro González, quienes perdieron sus vidas en trabajos de exploración en los años 1949 y 1961, respectivamente".
"Estos héroes de paz, quienes nos precedieron en la noble tarea que nuestra historia y los tiempos actuales nos exigen, constituyen nuestro faro orientador en la misión que tenemos y debemos cumplir, aun a costa de nuestras vidas", puntualizó el Comandante.
Actualmente la base está compuesta por un total de nueve efectivos de la Armada que permanecen de forma ininterrumpida durante un año marcando presencia en el continente blanco. Pese a la lejanía con las comodidades cotidianas, cuentan con Internet, telefonía celular, calefacción central y sala de estar con televisión satelital, además de un gimnasio.
Las construcciones de sus dependencias suman 1.400 metros cuadrados, distribuidos en un gran módulo central, un refugio para catorce personas, un almacén de víveres, sala de máquinas y talleres para mantenimiento y reparación.