Jueves 13 de abril de 2006
Grumetes se convirtieron en hombres de Armas
Los Grumetes que integran el contingente 2006, finalizaron su primera etapa de formación naval al recibir el fusil que los convierte en hombres y mujeres de armas
Talcahuano. Departamento de Relaciones Públicas de la Segunda Zona Naval. Cerca de dos mil 100 familiares con orgullo y admiración acompañaron a los Grumetes del contingente 2006, quienes el 12 de abril, en una ceremonia realizada en el Patio de Formación de la Escuela de Grumetes "A.N.C." recibieron sus fusiles, elemento que los convierte de ciudadanos en hombres y mujeres de armas, para servir a la Institución y a la Patria.
Esta ceremonia tuvo un significado especial para cada uno de los 719 Grumetes que integran la promoción 2006, entre ellos las 26 mujeres que cursan la especialidad de Sanidad; ya que con este acto finalizan la primera etapa de instrucción militar, siendo este el primer paso para en un futuro integrar las filas de la Marina.
En el discurso alusivo, a cargo del Jefe del Departamento de Educación de la Escuela de Grumetes "A.N.C." Capitán de Corbeta, José Miguel Ortiz Elfeldt, destacó que estos jóvenes que en forma voluntaria eligieron a la Armada para desarrollar su vocación de servir a la Patria reciben una formación integral, basado en los aspectos morales, militares, físicos, intelectuales y profesionales.
La bendición a los nuevos hombres y mujeres de armas fue impartida por el Capellán de la Escuela de Grumetes, Capitán de Corbeta RL Ricardo Frenchs-Davis Burgos, quien destacó que éste es el primer compromiso que los Grumetes asumen al iniciar el navegar de toda una vida en la Armada. "El ser hombres y mujeres de armas es una gran responsabilidad y un alto honor. Deben actuar con prudencia y madurez, ya que son depositarios de una tradición gloriosa, de hombres que han dejado huella en nuestra historia como Prat, Serrano y Aldea".
Por su parte, el Director de la Escuela de Grumetes "A.N.C.", Capitán de Navío Rolando Varela Peña, quien presidió la ceremonia, manifestó sentir mucho orgullo por el trabajo realizado por el cuerpo de Grumetes al presenciar la ceremonia, actividad que se realizó bajo una estricta marcialidad y entusiasmo que demostraron los Grumetes en su primera presentación oficial, vistiendo el glorioso uniforme de la Armada.
Finalizada la ceremonia, los Grumetes junto a sus familiares, quienes llegaron desde muy temprano a las dependencias navales ubicadas en la isla Quiriquina, se embarcaron en los remolcadores para dar inicio a su primer franco y así compartir con sus seres queridos las festividades de Semana Santa.